miércoles, 8 de julio de 2009

La salud mental es una de las cuestiones que más influencia genética tiene.




La presencia de un pariente enfermo aumenta la probabilidad de que otros miembros de la familia padezcan ese mismo trastorno. Sin embargo, no siempre se saca todo el potencial a esta información. Según un trabajo publicado en 'Archives of General Psychiatry', los antecedentes familiares son predictivos del mal pronóstico de un paciente psiquiátrico.

"Existe la necesidad de ir más allá y probar si la historia familiar está también asociada con determinadas características clínicas relacionadas con la gravedad del trastorno", escriben los autores. La investigación, realizada por el Instituto Duke de Política y Ciencias del Genoma (EEUU) en colaboración con otras organizaciones, se centraron en cuatro patologías: depresión mayor, ansiedad, dependencia del alcohol y de drogas.

Seleccionaron a 981 neozelandeses nacidos entre 1972 y 1973 y siguieron su evolución, recogiendo información sobre su salud física y mental y sus estilos de vida, desde que cumplieron los tres años de edad. Cuando alcanzaron los 32 años, los autores recabaron datos sobre la historia médica de los padres biológicos, los abuelos y hermanos mayores de 10 años.

Además de la ya conocida relación entre la presencia de antepasados afectados por un trastorno mental y el aumento del riesgo de sufrirlo, el estudio determinó que la historia familiar estaba asociada con la recurrencia, una mayor discapacidad causada por la enfermedad y un mayor uso de los servicios médicos, según relatan los autores.

Una cuestión importante de cara a la terapia

Debido al estigma que rodea a estas patologías, al desconocimiento o a las consecuencias que tienen sobre los pacientes (los depresivos son más pesimistas, los hiperactivos son inatentos...), indagar en los precedentes familiares de un individuo no siempre es fácil. Aunque, al menos en nuestro país, "estos ocupan la segunda línea de todo informe psiquiátrico", explica a elmundo.es Francisco Montañés, jefe de Psiquiatría del Hospital Fundación de Alcorcón.

Según los autores, la historia clínica se puede usar para identificar a aquellos que precisan una intervención temprana o un tratamiento más agresivo. Pero, además, también es importante de cara a la terapia, recalca Montañés. "La presencia de familiares con una patología psiquiátrica puede interferir en el manejo del paciente, como sucede, por ejemplo, con los niños con trastornos por déficit de atención e hiperactividad cuyos padres son, a su vez, inatentos", señala este especialista.

En contra de lo que señalan los responsables del trabajo publicado en 'Archives of General Psychiatry', que critican que los antecedentes familiares se tengan muy poco en cuenta en las consultas psiquiátricas, Montañés afirma que sí se recogen y valoran, aunque a veces los recursos disponibles no permiten ir más allá en la labor del experto, añade.

"Desde el punto de vista de la salud pública, la historia familiar es útil para determinar que pacientes tienen el peor pronóstico [...] Es decir, identificaría a un subgrupo que necesita intervención temprana y tratamiento adecuados para una enfermedad recurrente y muy incapacitante", concluye el estudio.


http://www.elmundo.es/elmundosalud/2009/07/08/psiquiatriainfantil/1247058943.html


http://archpsyc.ama-assn.org/

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